En los últimos años, particularmente a partir de la reforma educativa,
han circulado propuestas tendientes a la derogación o
modificación de los estatutos docentes. Estas propuestas discuten
algunas concepciones acerca del trabajo docente que
se reflejan en los estatutos y pretenden avanzar en el cercenamiento
de aquellos derechos que los trabajadores de la educación
han conquistado en el marco de una lucha históricopolítica.
Su introducción en la «agenda educativa» se encuentra
íntimamente asociada al avance que la Nueva Derecha ha
venido operando, a lo largo de estas últimas décadas, en el
ámbito de las políticas públicas.
Es el contexto de la disputa centrada en estas leyes que
regulan el trabajo docente lo que nos llevó a conocer su
contenido y a realizar un análisis, con la finalidad de observar
qué concepciones acerca del trabajo docente están presentes
en ellas y cómo lo regulan. A su vez, esta tarea fue
impulsada por la necesidad de producir algunas reflexiones
que permitieran participar de estos debates desde el conocimiento
de las tradiciones históricas que se expresan en los
estatutos, las miradas que en ellos se conjugan en relación
con el trabajo docente y el significado de la sanción de estas
leyes como resultado de las luchas políticas llevadas adelante
por los propios docentes.
En estas normas se observan elementos que responden a
tradiciones y concepciones educativas disímiles. La carrera
docente se conforma a partir de la impronta que le imprimió el
ser una profesión de Estado en el marco del surgimiento y
consolidación del Estado Nacional a fines del siglo XIX
(Birgin, 2000) y la forma que adquiere con la sanción de los
estatutos docentes durante el desarrollismo. Así, la carrera
docente se encuadra principalmente en el marco de estas
dos lógicas: aquella que asocia la docencia con un sacerdocio
laico, que entiende al docente como un «representante- funcionario
del Estado que conformó una mística del servidor
público preocupado por las necesidades de ese Estado»
(Birgin, 2000: 225) y por otro lado, la lógica tecnocrática que,
a partir de la impronta desarrollista, asoció al docente con un
técnico. El Estatuto Nacional y el conjunto de estatutos docentes
vigentes, en general, son deudores tanto de estas
imágenes construidas en torno a la docencia como de las
conquistas históricas en relación con su trabajo que el movimiento
docente logró plasmar en ellos. La sanción del Estatuto
del Docente «(...) debe ser leída en su complejidad. De
un lado, recogía legítimas aspiraciones históricas de los trabajadores
docentes frente a la arbitrariedad preexistente durante
la fundación del sistema educativo (...).
DIRECTOR DE PROYECTO: IVANIER ANALÍA
INTEGRANTES DEL EQUIPO:
MIGLIAVACCA ADRIANA;
SAFORCADA FERNANDA;
JAIMOVICH ANALÍA;
PASMANIK YAEL;
INSTITUCIÓN: CCC - CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN "FLOREAL GORINI"
UNIDAD ACADÉMICA:
Clasificación temática
TEMA:
Profesores;
Políticas educativas;
SUBTEMA:
AÑO DEL INICIO DEL PROYECTO: 2003