Este trabajo evalúa las transformaciones y continuidades en el mundo laboral y educativo de los jóvenes de 15 a 24 años residentes en hogares urbanos argentinos, durante los períodos 1991-2001/2002-2011, haciendo especial hincapié en las distintas oportunidades que cuentan de acuerdo a la localización de clase de la familia de origen. Para lo cual, se consideró que los cambios que siguieron al abandono de la convertibilidad, impactaron positivamente en una proporción considerable de hogares, y este proceso hizo posible la reapertura de algunos caminos de inserción laboral y educativa para muchos jóvenes, de acuerdo a las condiciones socio-económicas de los hogares en los que viven. A través de un abordaje metodológico cuantitativo, se destacan, comparativamente, muchas mejoras en la situación laboral y educativa de los jóvenes en el período 2002-2011, especificadas por las condiciones familiares. Si bien no resultan suficientes para el problema de la integración social juvenil dada la gran heterogeneidad de los jóvenes por sus diferentes trayectorias y activos acumulados. Ante ello, se sugieren una serie de aportes para pensar lineamientos de política