El artículo propone revisar la noción e historia de la formación profesional en Argentina, a partir de la multifuncionalidad que ha adquirido en las políticas públicas como respuesta a diversos problemas sociales. Se propone desnaturalizar un discurso extendido, que coloca en las organizaciones educativas y en las personas la responsabilidad de formar a la fuerza de trabajo para el desarrollo económico, sin considerar a los distintos actores sociales que intervienen en ello. A tales efectos, se reflexiona sobre la vinculación entre los momentos históricos de construcción de la relación entre educación y trabajo con los diferentes regímenes de acumulación, para finalmente recuperar la necesidad de construir enfoques amplios e integradores, a los que denominaremos comprehensivos, para dar cuenta de los distintos elementos en juego en la relación entre educación y trabajo.

El proceso de integración regional del MERCOSUR es aún, después de 16 años de su institucionalización, un proceso incipiente en donde han prevalecido los objetivos de integración económica. Si bien las dimensiones políticas y sociales que la integración supone, fueron rápidamente incluidas en las agendas del Bloque, su funcionamiento y los logros alcanzados, quizás por la propia naturaleza de los procesos sociales, se expresan más en declaraciones de intenciones que en realidades surgidas de las políticas regionales.