El desarrollo que tuvo la evaluación educativa en el pasado siglo, se enfatizó en los 90. La mayoría de los países Latinoamericanos inauguraron sus sistemas nacionales de evaluación, otorgándole a estadisciplina un destacado lugar en la agenda política. El nivel superior también le concedió visible relevancia, al incorporarla formalmente en la norma que comenzó a regular la educación de este nivel en 1995. En esa década, la evaluación educativa se planteaba en estrecha vinculación con los conceptos de calidad y equidad. Con el avance del siglo XXI, esas ideas claves empezaron a desplazarse sustituyéndose por otras nociones, como la de la inclusión. Las políticas de inclusión social y educativa adquirieron prioridad. El Estado Nacional y las provincias fueron gestando diversos programas y proyectos educativos tendientes a incluir sectores excluidos, particularmente de la educación obligatoria. Esta segunda etapa del proyecto de investigación, recupera el recorrido efectuado en el primer tramo (investigación 2012-2013) y avanza planteando dos focos de indagación. Por un lado, se propone la investigación evaluativa de una política específica de inclusión