El proyecto se propone estudiar las luchas que en torno a la democratización de la escolarización despliegan los movimientos sociales surgidos en el campo popular a partir de los ´90 en Argentina. Focalizaremos nuestra atención en las confrontaciones que se dan en la esfera pública analizando los procesos de regulación de estas experiencias y las luchas que se dan en torno a su reconocimiento como “escuelas de gestión social”, los actores e intereses implicados y la correlación de fuerzas resultante entre los mismos. El proyecto articula tres perspectivas de análisis: estudios sobre las propuestas educativas contrahegemónicas que buscan efectivizar el derecho a la educación de sectores sociales excluidos, investigaciones sobre nuevos movimientos sociales y por último, trabajos acerca de cómo la participación de estos movimientos en el ámbito público amplía las formas tradicionales de definición de la política pública. Se trata de estudiar cómo materializan sus luchas contra distintos procesos de opresión social, centrándonos en las críticas a la escolarización oficial y a los modos de construcción del espacio público de la escuela en el contexto neoliberal. Se espera contribuir a la comprensión de los aportes para la democratización de la producción y transmisión del conocimiento que generan estos actores colectivos. Problemáticas desde la definición en los ´90 de políticas focalizadas compensatorias, hacia un período de redefinición discursiva hacia la igualdad bajo las mismas estrategias de intervención, para abordar por último las actuales y contradictorias tendencias hacia la universalidad de las políticas y su incidencia en la obligatoriedad de la escuela secundaria. El marco analítico abreva de tres líneas conceptuales.Desde las ciencias políticas, una comprensión de las políticas públicas como el Estado en acción y como cristalización de relaciones de fuerza social frente a cuestiones socialmente problematizadas. Desde la sociología de corte foucaultiano, el estudio de la política como texto y como discurso; es decir, como una codificación producto de relaciones de fuerza social y su decodificación en contextos determinados por actores que lo hacen desde sus puntos de vista, constituidos en función de sus recursos, intereses y posiciones sociales. Es aquello que la antropología ha definido como procesos de apropiación para reconocer que las consecuencias sociales de las estrategias de intervención estatal se juegan entre las regulaciones estatales y la cotidianeidad escolar en la que operan la sedimentación de políticas previas, la intersección con otras vigentes, las historias institucionales, la organización del trabajo escolar y las culturas escolares. Por último, desde los aportes de las investigaciones desarrolladas desde el campo de la sociología de la educación que brindan evidencias de cómo se complejizan las dinámicas de selectividad social en la escuela. Metodológicamente implica considerar tres niveles de análisis: el diseño y conceptualización de la política para dar cuenta de su racionalidad interna; el contexto discursivo de la política, es decir, a las medidas con las que coexiste y que dan significación a la política; y la apropiación de la política por parte de los actores escolares como ámbito de recontextualización