La docencia secundaria ha sido estudiada desde múltiples aristas tales como su profesionalización, su reconocimiento público, sus implicancias laborales y gremiales, sus trayectos de formación y de capacitación, sus normativas y disposiciones legales. Sin embargo, ha quedado velada una necesaria comprensión subjetiva, íntima y afectiva de su condición. A partir de esta investigación acerca de la docencia en un enclave específico –una escuela secundaria en un contexto de alta vulnerabilidad y desigualdad social en Argentina—ensayamos desplazamientos eróticos que desde la dimensión autobiográfica mueven las categorías de análisis entre los datos y las experiencias. Aprovechando principalmente las notas de campo asociadas a las entrevistas realizadas, esta investigación valora las experiencias sensoriales en la investigación educativa. Es por ello que los sentimientos docentes más recurrentes, interpretados en el marco del giro afectivo que caracteriza a las ciencias sociales, se interesan en priorizar el relato de lo que nos ocurre como investigadores y lo que nos provoca movilizar estas narrativas.