La escuela continúa siendo el espacio institucional que posibilita el acceso a las formas más complejas y elaboradas de la cultura. Al respecto, señala Henry Giroux (1999, 31) "las escuelas son las instituciones principales para educar a los alumnos para la vida pública (…) creo que las escuelas deberían servir para proporcionar a los estudiantes el conocimiento, el carácter y la visión moral que edifican el coraje cívico". Para cumplir con su función las escuelas y los profesores deberán asumir que enseñar es una tarea compleja, mucho más compleja que dominar un sólido cuerpo de conocimientos, que enseñar supone partir de la especificad de los diversos contextos en que viven los alumnos, que enseñar es implicarse y asumir el rol de mediación entre diferentes personas y diferentes grupos de personas. En este sentido el reto de la escuela es cómo incorpora la cultura de origen de los estudiantes, sus experiencias cotidianas, su vida, sus consumos culturales, en síntesis, lo que los alumnos aprenden dentro y fuera de la escuela. La cultura, precisamente, debe ser entendida como un espacio de fronteras múltiples y heterogéneas en el que se entremezclen diferentes historias, lenguajes y voces. Y es en este sentido en el que surgen varios interrogantes: ¿En qué medida la problemática de la inclusión y la retención de los jóvenes en la escuela se explica por la amplia brecha existente entre las culturas de los jóvenes y la cultura que pretende transmitir la escuela? ¿Cómo disminuir esa brecha? ¿Cómo tender puentes que permitan poner en diálogo estas culturas, que a modo de fragmentos, definen las prácticas curriculares en la escuela secundaria? La hipótesis de partida que sustenta el presente trabajo es que en la medida que las prácticas curriculares entran en diálogo con la cultura de los jóvenes, mejoran las posibilidades de enseñanza y de aprendizaje, las que redundan en beneficio de la retención e inclusión educativa. Basados en ella, pretendemos en primera instancia reconocer los elementos distintivos de las culturas juveniles de los alumnos que asisten a las escuelas secundarias de la Ciudad Capital Mendoza. El diseño de investigación es descriptivo-correlacional y no experimental, basado en estrategias seleccionadas desde un enfoque cuantitativo y cualitativo. Esta triangulación favorece tanto el abordaje de la dimensión estructural del objeto de análisis como la comprensión de los significados que los sujetos le atribuyen a su acción y a su situación
DIRECTOR DE PROYECTO: PAPARINI CLAUDIA
INTEGRANTES DEL EQUIPO:
Sin información
INSTITUCIÓN: UNCuyo - UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO
UNIDAD ACADÉMICA: Facultad de Filosofía y Letras
Clasificación temática
TEMA: Representaciones sobre la escuela; Institución y gestión escolar
AÑO DEL INICIO DEL PROYECTO: 2011