El programa Conectar Igualdad, el más grande del mundo en la modalidad 1 a 1, está teniendo impactos
notables en la producción y circulación de flujos cognitivos en la sociedad argentina, tanto en su
aspecto relativo a la inclusión digital de los hogares como en cuanto a su faz orientada a la digitalización
de la institución escolar. Numerosos trabajos académicos así lo acreditan.
Específicamente, en lo relativo a la materialización del plan en la institución escolar, la literatura
ha identificado usualmente cuatro actores clave –alumnos, docentes, directivos y referentes técnicos
escolares (RTE)–, de los que han recogido prácticas y representaciones. Así, se ha avanzado en la
dimensión subjetiva o individual. Sin embargo, se ha prestado una atención escasa o relativamente
carente de sistematicidad a las interacciones de ese nivel subjetivo con las otras dos dimensiones relevantes
del objeto sociotécnico bajo estudio: la dimensión específicamente tecnológica –con una
ausencia de desagregación entre las capas de infraestructura, hardware, software y contenidos, tratando
a las netbooks como ente técnico monolítico– y la dimensión intersubjetiva o social –sin estudiar
en detalle los impactos concretos de Conectar Igualdad en valores, normas, organización, redes
de reconocimiento y lenguajes.
De este modo, la envergadura y la complejidad de las transformaciones en curso en la institución
escolar –que incluyen pero exceden a los aspectos educativos– imponen limitaciones a los análisis
que no las abordan como un sistema de circulación de flujos cognitivos, en el que se anudan los aspectos
subjetivos, intersubjetivos y tecnológicos.
Por ejemplo, es usual encontrar relatos acerca de que no se utilizan las netbooks en las aulas, y que
esto sea percibido como un problema por distintos actores. Sin embargo, este tipo de diagnóstico es
insuficiente: ¿en qué medida se debe a la disconformidad de los alumnos con la ausencia de conectividad
(infraestructura)? ¿En qué proporción a la relación de los docentes con la capa del software? ¿Y
qué rol tiene el vínculo entre el hardware que no funciona y el referente técnico escolar?
Asimismo, los trabajos de campo muestran profundas transformaciones en la modalidad organizacional,
en muchos casos variando la disposición áulica, pero también el poder relativo de los actores
e incluso la circulación de informaciones –plasmándose a veces a través de grupos de Facebook
que vertebran la comunidad educativa–, las normas –relativas a la cantidad y calidad del uso permitido
de los distintos niveles de la dimensión tecnológica–, los valores –por ejemplo, la valoración de
la habilidad de buscar información frente a la memorización–, los lenguajes –nuevo vocabulario que genera renovadas inclusiones y exclusiones– y las redes de reconocimiento –por ejemplo, las conformación
de grupos en relación con el tipo de vínculo que tienen con las tecnologías digitales.
Es por ello que partimos del siguiente problema de investigación: ¿cómo interactúan las dimensiones
subjetiva, intersubjetiva y tecnológica en la institución escolar beneficiaria de Conectar Igualdad?
En particular, ¿cuáles son las transformaciones, beneficios y obstáculos relativos a la circulación
de conocimientos que los distintos actores identifican en los niveles subjetivo, tecnológico e intersubjetivo?
¿Qué respuestas de política pública son necesarias o factibles ante tal diagnóstico?
DIRECTOR DE PROYECTO: BENITEZ LARGHI SEBASTIÁN
INTEGRANTES DEL EQUIPO:
WELSCHINGER LASCANO NICOLAS SEBASTIAN; PONCE DE LEÓN JIMENA; LEMUS MAGDALENA; DUGHERA LUCILA; MOGUILLANSKY MARINA; GUZZO ROSARIO; BOTTA FLORENCIA; DOLCEMASCOLO AGOSTINA; RABOSTO ANDRES; YANSEN GUILLERMINA
INSTITUCIÓN: UNLP - UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
UNIDAD ACADÉMICA: Sin información
Clasificación temática
TEMA: Políticas educativas
AÑO DEL INICIO DEL PROYECTO: 2014